El pádel, un deporte que ha experimentado un notable crecimiento en popularidad en las últimas décadas, es una disciplina que combina elementos del tenis y del squash. Con una historia que se remonta a mediados del siglo XX en México, el pádel ha evolucionado hasta convertirse en una actividad deportiva ampliamente practicada en todo el mundo. En esta introducción, exploraremos cinco datos fascinantes sobre el pádel que destacan su atractivo, su crecimiento y su impacto en la escena deportiva contemporánea.
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Orígenes: El pádel, también conocido como pádel tenis, fue creado en Acapulco, México, a finales de la década de 1960 por el empresario mexicano Enrique Corcuera. Se diseñó como una actividad de ocio para los huéspedes de su hotel y pronto se popularizó en otros países de habla hispana antes de llegar a Europa en la década de 1970.
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Dimensiones de la pista: La pista de pádel tiene dimensiones más pequeñas que la de tenis tradicional, con una longitud de 20 metros y una anchura de 10 metros. Está rodeada por paredes de vidrio o metacrilato y mallas metálicas.
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Carácter social: El pádel se destaca por ser un deporte social, ya que generalmente se juega en parejas y permite una interacción cercana entre los jugadores. Esto lo convierte en una actividad popular para socializar y hacer ejercicio al mismo tiempo.
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Equipo básico: El equipamiento básico para jugar al pádel incluye una pala (también conocida como raqueta), pelotas de pádel y calzado adecuado. Las palas de pádel están hechas de materiales como fibra de vidrio, carbono o grafeno, y su forma y peso pueden variar según las preferencias del jugador.
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Crecimiento global: En las últimas décadas, el pádel ha experimentado un crecimiento significativo en popularidad a nivel mundial. Se ha convertido en un deporte muy practicado en países como España, Argentina, México y Brasil, y su presencia sigue expandiéndose en otras partes del mundo, con la creación de más pistas y la organización de torneos locales e internacionales.